Quiero invitarle a conocer aquí mis conceptos
sobre la Salud.
Me complace mucho poder compartir
con usted estos conceptos, fruto de mi experiencia de más de 30 años en el área de lo que yo llamo:
La Salud Integral.
Las Seis Condiciones para la Salud:
El siguiente cuestionario está basado en seis preguntas vitales.
Las tres primeras preguntas son indicadores físicos y valen 10 puntos cada una. Las preguntas 4 y 5 son indicadores psicológicos
y podrá atibuírse 20 puntos por cada una. La pregunta 6, también un indicador psicológico, vale 30 puntos.
Una calificación de 100 % de respuestas afirmativas a todas
las preguntas indicaría una mente y un cuerpo en absoluta armonía. Pero este estado absoluto es más bien algo hacia lo que
podemos tender, más que algo que vamos a alcanzar. Cualquier persona con una calificación del 40 % en este cuestionario tendrá
una relativa buena salud, para los estándares actuales.
¿Qué calificación obtiene usted, honestamente?
1.- ¿Se encuentra usted libre de fatiga?
La fatiga es una advertencia del cuerpo de que algo
no está funcionando apropiadamente o de que este se encuentra luchando contra alguna enfermedad. La gente saludable nunca
se siente fatigada. Descubren que trabajar es un gozo, que las dificultades son en realidad retos y le dan la bienvenida a
los problemas como aventuras frescas que invitan a desplegar el ingenio para sobreponerse a ellos. Siempre dispuestos
a ver a través de las cosas, raramente experimentan el aburrimiento, que es sólo otro nombre que le damos a la fatiga. En
consecuencia aportan una enorme energía y un gusto por la vida aún en las más triviales dificultades.
2.- ¿Duerme usted profundamente?
Un hombre o una mujer con enorme energía duerme profundamente
y se despierta completamente descansado después de seis horas de sueño. Más aún, dicha persona cae dormida instantes
después de haber puesto la cabeza sobre la almohada, independientemente de las circunstancias o del lugar donde se encuentre.
Hablar dormido es una señal desfavorable, al igual que tener sueños violentos y perturbadores. Por último, uno deberá ser
capáz de despertar a una hora determinada simplemente visualizando la hora de despertar inmediatamente antes de irse
a dormir. La incapacidad de cumplir con éstas características indica un problema básico de salud que requiere atención.
3.- ¿Su apetito
es bueno?
Toda persona debería ser capáz de disfrutar con deleite
aún la más simple y sencilla de las comidas. Todo, a condición de haber sido preparado sanamente y con higiene, debería de
sabernos bien y dejarnos satisfechos. Al mismo tiempo la gente saludable sabe cómo regular su apetito y nunca sobrepasarse
en el comer. Naturalmente no tienen sobrepeso, ni su peso fluctúa más de un kilo o dos con el cambio de las estaciones. Un
apetito sexual saludable es también un signo vital de buena salud y armonía interna. Un hombre o una mujer con apetito sexual
débil o alguien que encuentra difícil recibir satisfacción se encuentra fuera de la corriente de la Naturaleza.
4.- ¿Goza usted
de buen humor?
Perder la paciencia rapidamente, ser cruel o sarcástico,
verse privado del regocijo hacia otros seres humanos, albergar resentimientos o carecer de entusiasmo es estar fuera de contacto
de la humanidad. La persona saludable retiene una sensación de admiración y asombro por las cosas que suceden a su alrededor.
Ha logrado un equilibrio físico y mental que le hace capáz de enfrentar las situaciones más desafiante placentera y graciosamente.
Tal persona es hasta amable en su crítica hacia otros e intenta aprender tanto de sus amigos como de sus oponentes.
5.- ¿Es buena su memoria?
La memoria constituye la base sobre la que construímos
nuestra vida cotidiana. Una memoria debilitada es una señal de una salud física que declina y de inestabilidad emocional.
Y a la inversa: mientras más abarcante sea nuestra memoria, más profunda será nuestra salud. La memoria nos provée diariamente
con dirección y propósito en la acción. Sin ella, todos nuestros esfuerzos físicos y mentales son desperdiciados y el deterioro
se va instalando. Entonces, mientras más cosas recordamos, más saludables nos encontramos. También, al revés de lo que se
cree generalmente, la habilidad de recordar debiera crecer, en lugar de declinar, conforme la persona avanza en edad.
6.- ¿Es usted preciso en pensamiento y acción?
La supervivencia de las personas depende de la habilidad
de tomar decisiones acertadas con rapidéz y ponerlas en acción con presteza. Las respuestas debieran ser automáticas y sin
vacilaciones. ¡La incapacidad para responder al medio ambiente de manera instantanea es una segura indicación de que
solamente es cuestión de tiempo antes de que el medio ambiente ya no tendrá que responderle a usted! Más aún: es la precisión
en el pensar, junto con la memoria, lo que permite a la persona ordenar los detalles de su existencia y establecer la armonía
con lo que le rodea.
